Mordida Abierta Posterior: Una Guía para la Prevención y el Tratamiento

La mordida abierta posterior es un tipo de mordida abierta donde los dientes superiores no se cierran adecuadamente con los dientes inferiores, dejando un espacio o una brecha en la parte posterior de la boca.

Esto puede causar dolor de cabeza, dolor en la mandíbula y otros problemas de masticación. La mordida abierta posterior también puede afectar la apariencia y el habla de una persona.

A diferencia de la mordida abierta anterior, la mordida abierta posterior normalmente es causada por la falta de unión de los dientes posteriores cuando los maxilares están cerrados.

En casos extremos, las mordidas abiertas posteriores pueden causar dificultades para comer y hablar correctamente.

Afortunadamente, el diagnóstico precoz de las mordidas abiertas posteriores puede tratarse con brackets u otros tratamientos de ortodoncia para mover los dientes posteriores a sus posiciones adecuadas y cerrar la mordida.

Así que si tienes una mordida abierta posterior, ¡no te desanimes! Con un poco de dedicación y paciencia, tu también puede lograr la perfección de su sonrisa.

¿Cuáles son las cuasa de la mordida abierta posterior?

Las causas de la mordida abierta posterior pueden variar de una persona a otra, pero algunos culpables comunes incluyen la predisposición genética, chuparse el dedo o la lengua empujando hábitos, falta de dientes, y el desarrollo retrasado erupción de ciertos dientes.

Desarrollo dental incorrecto

El desarrollo dental incorrecto es una de las causas más comunes de la mordida abierta posterior. Algunos factores que pueden contribuir al desarrollo dental incorrecto incluyen:

Dientes supernumerarios: la presencia de dientes extras puede afectar la forma en que los dientes se alinean.

Falta de espacio dental: si hay insuficiente espacio en la boca para que los dientes crezcan correctamente, pueden alinearse de forma incorrecta.

Problemas de erupción dental: los dientes pueden erupcionar de forma incorrecta o no erupcionar en absoluto.

Problemas de crecimiento facial: el crecimiento facial puede ser desproporcionado, lo que puede afectar la forma en que los dientes se alinean.

Genetica

La predisposición a la mordida abierta posterior puede ser hereditaria, lo que significa que puede ser transmitida de generación en generación a través de los genes.

Los estudios han demostrado que la mordida abierta posterior puede ser causada por la combinación de factores genéticos y ambientales.

La genética puede influir en la forma en que se desarrollan los dientes, la mandíbula y el maxilar, lo que puede aumentar el riesgo de mordida abierta posterior.

También puede influir en el riesgo de desarrollar trastornos musculares o enfermedades que puedan afectar la forma en que los dientes se alinean.

Es importante tener en cuenta que, aunque la predisposición genética puede ser un factor, la mordida abierta posterior también puede ser causada por factores ambientales, como hábitos orales, lesiones o enfermedades.

Por lo tanto, es importante recibir una evaluación dental completa para determinar la causa exacta de la mordida abierta posterior y recibir el tratamiento adecuado.

Enfermedades

Las enfermedades pueden ser una causa de la mordida abierta posterior. Algunos trastornos, como la artritis reumatoide, la distrofia muscular y la esclerosis múltiple, pueden debilitar los músculos de la mandíbula y afectar la forma en que los dientes se alinean.

También pueden causar deformidades en la mandíbula y el maxilar que pueden contribuir a la mordida abierta posterior.

Además, ciertas enfermedades, como la enfermedad de las encías y la periodontitis, pueden causar la pérdida de hueso y tejido de soporte alrededor de los dientes, lo que puede contribuir a la mordida abierta posterior.

Es importante tratar cualquier enfermedad subyacente antes de recibir tratamiento dental para la mordida abierta posterior.

Esto puede ayudar a garantizar que el tratamiento sea más efectivo y duradero. Es importante hablar con el dentista acerca de cualquier enfermedad o condición de salud que se pueda tener para determinar si puede ser un factor en la mordida abierta posterior.