Muelas del juicio: ¿qué debes tener en cuenta?

Seguro que en más de una ocasión has oído hablar de las muelas del juicio, ya sea porque te están saliendo, o porque a algún conocido le han recomendado quitárselas. Pero, ¿sabes qué són y para qué sirven exactamente las muelas del juicio? O lo más importante, ¿en qué situaciones es necesaria su extracción? Sigue leyendo y descúbrelo. 

¿Qué son las muelas del juicio?

Las muelas del juicio, también conocidas como terceros molares o cordales, son los últimos dientes en salir en la boca. Generalmente son cuatro (dos superiores y dos inferiores), y están ubicados en los extremos posteriores de la mandíbula.

¿Para qué sirven las muelas del juicio?

La principal teoría asegura que las muelas del juicio eran necesarias para nuestros antepasados, debido a su dieta basada en alimentos crudos y difíciles de masticar, por lo que requerían mayor superficie para triturar la comida. Hoy en día, gracias a las dietas más blandas y al avance de la odontología, estas muelas no tienen una función específica y son consideradas prescindibles.

¿Cuándo salen las muelas del juicio y cuánto tardan en salir?

Las muelas del juicio suelen aparecer entre los 17 y 25 años de edad, aunque este rango puede variar de persona a persona. Su proceso de salida completa puede ser lento y diferente en cada caso, tardando desde varios meses hasta incluso años.

¿Cuándo es necesario extraer las muelas del juicio?

La decisión de extraer las muelas del juicio debe basarse en una evaluación cuidadosa, y es necesario consultar con un profesional dental para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. 

Algunas situaciones en las que extraer las muelas del juicio puede ayudarte a evitar problemas a largo plazos son:

• Falta de espacio en la boca, que puede impedir que las muelas del juicio salgan correctamente.

• Mala higiene dental: la posición de las muelas del juicio puede dificultar la limpieza adecuada de esta área, aumentando el riesgo de caries.

• Problemas en las encías: la infección en una muela del juicio puede derivar en encías sangrantes, enrojecidas o hinchadas, llegando incluso a desarrollar pericoronitis, es decir, una infección que afecta a los tejidos blandos alrededor de la corona del diente que no ha salido completamente.

• Mal aliento o sabor desagradable: estos pueden ser indicativos de una infección en las muelas del juicio. En presencia de estos síntomas, es recomendable consultar inmediatamente a un dentista.

• Erupción atrapada: a veces, las muelas del juicio salen correctamente pero quedan parcialmente atrapadas en la encía, lo que puede provocar infecciones recurrentes y otros problemas de salud bucodental.

¿En qué consiste la extracción de las muelas del juicio?

Generalmente la extracción de estas muelas suele ser un proceso sencillo y rápido. Gran parte de la complejidad del proceso dependerá de en qué posición se encuentren dentro de la encía. Si la muela está prácticamente fuera, se podrá retirar como cualquier otro diente, mientras que si está en el interior, el dentista realizará un pequeño corte en la encía para facilitar la extracción.

Ortodoncia y muelas del juicio

En el contexto de la ortodoncia, las muelas del juicio pueden representar un desafío. Algunas de las preguntas más habituales están relacionadas con su posible impacto en el tratamiento: 

¿Es necesario extraer las muelas del juicio para llevar ortodoncia?

No es siempre necesario extraer las muelas del juicio para someterse a un tratamiento de ortodoncia, ya que depende de diversos factores como:

1. Espacio disponible: si hay suficiente espacio en la boca para la salida de las muelas del juicio, sin que afecten la alineación de los otros dientes, puede no ser necesario extraerlas. 

2. Estado de las muelas: si no provocan dolor ni causan problemas como caries, puede que se mantengan.

3. Impacto en el tratamiento ortodóntico: si las muelas del juicio están impactadas (aún no han salido o no lo han podido hacer completamente), los ortodoncistas podrían recomendar su extracción para evitar complicaciones durante o después del tratamiento.

4. Necesidad del tratamiento ortodóntico: si, por ejemplo, es necesario mover las piezas dentales hacia atrás en la mandíbula.

¿Qué ocurre si llevas ortodoncia y es necesario quitar las muelas del juicio?

Si es necesario extraer las muelas del juicio mientras estás recibiendo un tratamiento de ortodoncia no te preocupes, ya que es totalmente manejable. El proceso requiere una coordinación cuidadosa entre tu ortodoncista y el cirujano basada en:

• Evaluación: uso de radiografías o 3D para determinar la posición de las muelas del juicio.

• Planificación: extracción programada para no interrumpir el tratamiento ortodóntico.

• Procedimiento: realización bajo anestesia local o sedación, según cada caso.

• Recuperación: instrucciones claras post-extracción y ajustes en el tratamiento ortodóntico.

• Seguimiento: citas regulares para monitorear la curación y progreso del tratamiento.

¿Extraer las muelas del juicio mueve los dientes? 

Generalmente, extraer estas piezas dentales no genera un movimiento significativo en los otros dientes. La preocupación común es que, al quitar estas muelas, los otros dientes puedan desplazarse o torcerse para llenar el espacio vacío. Sin embargo, la mayoría de las investigaciones y la experiencia clínica sugieren que esto no es habitual.

Cuidados tras una extracción de las muelas del juicio

Después de su extracción, es crucial prestar especial atención al cuidado bucal. Aquí tienes algunos consejos esenciales, aunque te recomendamos que siempre consultes previamente con tu dentista:

• Medicamentos: evita la aspirina ya que puede aumentar el sangrado. Consulta con tu dentista sobre qué medicamentos son seguros.

• Enjuagues de agua y sal: realiza enjuagues con agua a temperatura ambiente y sal durante las primeras 24 a 48 horas para ayudar a limpiar la zona y acelerar la cicatrización.

• Dieta: opta por alimentos blandos y líquidos durante los primeros días para evitar irritar la herida.

• Higiene: continúa cepillando tus dientes evitando la zona afectada hasta que la encía esté firme nuevamente.

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